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La INTELIGENCIA EMOCIONAL es un concepto que conocemos poco para el inmenso peso que
tiene en nuestras vidas y en nosotrxs mismxs. Creo que en la situación en la
que estamos nuestra casa (Aprovecho para un #mequedoencasa) se convierte en el
seno de todos los conflictos, y como no podemos salir de ahí, todo acaba
magnificándose. El truco está en saber gestionar las emociones, que
evidentemente, las tenemos a flor de piel y son el detonante de todos los
problemas.
Para comenzar hay que saber diferenciar la inteligencia
emocional: habilidades que nos permiten resolver problemas relacionados con las
EMOCIONES de forma adaptativa; de la inteligencia (a secas): que bueno son
también habilidades que nos permiten resolver problemas pero NO emocionales.
La inteligencia emocional conlleva saber manejar, entender,
regular las emociones propias y las de los demás de forma positiva y
adaptativa.
Debemos entender el pensamiento, la emoción y la acción como un todo y no como cosas por separado. Esto hace que todo lo que hagamos sea congruente con lo que pensamos y sentimos, ayudando así a entendernos y evitar conflictos internos con nosotros mismos.
Estas habilidades se diferencian en:
Competencias personales
- Conciencia de uno mismo: conciencia de nuestros estados internos emocionales, valoración y confianza en nosotrxs mismos
- Autorregulación: control de impulsos) autocontrol, integridad adaptabilidad, innovación, confiabilidad…
- Motivación: tendencias emocionales que nos ayudan a conseguir nuestros objetivos
Competencias sociales
- Empatía, comprensión de los demás, capacidad de altruismo, uso de la diversidad y conciencia política
- Habilidades sociales: trabajo en equipo, resolutivo, liderazgo, comunicación asertiva…
Para trabajar estas habilidades y por tanto la gestión de
emociones lo primero es saber RECONOCER E IDENTIFICAR lo que estamos sintiendo:
¿Qué emoción es esta? ¿Y por qué la estoy sintiendo? A partir de ahí
empezaremos a entender e identificar también lo que están sintiendo los demás y
nos ayudará a mantener relaciones sociales más sanas y enriquecedoras.
Una forma de aprender a identificar lo que siento es
cumplimentar una tabla como la siguiente. Además nos enseñará a identificar
puntos débiles de la convivencia con los demás o con nosotrxs mismos que se
repitan formando patrones de actuación.
|
Situación
conflictiva |
Emoción |
|
|
|
En la rueda anterior vemos diferenciadas 4 secciones. Dos
correspondientes a un procesamiento adecuado de la situación que da lugar a una
valoración y emoción agradable. Y dos correspondientes con un procesamiento
desadaptativo que da lugar a una valoración y emoción desagradable.
Las flechas del centro de la rueda nos informa de los
procesos que tenemos que realizar para una gestión más adaptativa. Es decir,
siempre hay que tratar de convertir esas valoraciones dasagradables en
agradables, tanto si son propensas a la activación de nuestro sistema como si
se asocian con un sistema desactivado, tranquilo.
Es importante en una situación concreta o en un conflicto
saber en que emoción de este dibujo nos situamos, para conocer cuales son los
siguientes pasos que tenemos que dar.
En segundo lugar, para llevar a cabo el paso de valoración
desagradable a agradable, es importante tener en cuenta las siguientes
cuestiones:
·
Tomar conciencia de los propios deseos y
motivaciones,
· Como suelo reaccionar ante diferentes situaciones que no me resultan
agradables o cómodas.
·
¿Me paro a escuchar? O actúo instantáneamente
sin dar la menor oportunidad.
· ¿Razono lo que digo? O hablo desde emociones como la ira, la tristeza,
la tensión…
qué son valoradas de forma inadecuada…
·
¿Qué pretendo conseguir?
·
¿Se corresponde mi acto con lo que soy o con
quien quiero ser?
Es evidente que el asumir todas estas cuestiones y darles
una respuesta requiere un gran esfuerzo personal y trabajo. Además de una gran
sinceridad y confianza en nosotrxs mismxs, pero os animo a que lo efectuéis.
Sin embargo si comenzamos a realizarlo en situaciones puntuales,
sencillas y en las que nos sentimos
capacitadxs o más cómodxs, acostumbramos a nuestro patrón de pensamiento
y conducta a funcionar bajo estas pautas y condiciones.
Es importante (importantísimo) entender que no es cuestión
de días, sino que hay que ser PACIENTES con nosotrxs mismxs para comenzar a
realizar una gestión de emociones correcta y adaptativa que nos permita e
impulse a ser personas más felices y positivas y capaces de resolver problemas
de manera eficaz.
¡Espero que pueda ser de utilidad esta breve información sobre inteligencia emocional y si queréis profundizar más podéis comunicármelo!
¡Qué seáis felices!
